Cuatro consejos para canalizar con más facilidad

Hasta ahora has podido disfrutar de la meditación Guiada que te he regalado para poder canalizar a tus Guías Espirituales. Pero esto no es cosa de una sola meditación guiada! la conexión la encontramos en todas partes y de muchas maneras. En este breve artículo te nombro 4 consejos para expandir tu conexión, de tal manera que tus canalizaciones y percepciones sean cada vez más naturales y se muestren en tu día a día de manera más sencilla.

1. LA NATURALEZA EN TU FAVOR: La naturaleza nos eleva SIEMPRE. Ella es como un amuleto de conexión constante que nos ayuda a sentirnos vivos en el momento presente. Nos limpia y nos da energía nutritiva para el cuerpo y para el alma.

No siempre tenemos acceso constante a ella, y para eso debes saber que introducirla en tu casa y en tus espacios será siempre una buena herramienta para elevar su vibración.

• Puedes poner plantas de interior, arreglarte una terrazita o un jardín con las plantas y las flores que más te gusten (¡o sepas que mejor vas a poder cuidar!)
• En un ecosistema sano cada cosa tiene su lugar y, cuando no lo tiene, se recicla automáticamente. Así procura tener tus espacios organizados a tu manera, para que cada cosa tenga su lugar y su función dentro del ecosistema que es tu hogar.
• Haz que la energía circule y no se estanque: Ventila a menudo, limpia tu casa o tus espacios con ataditos de hierbas, inciensos o palosanto y eleva su vibración con flores de bach, por ejemplo.

 

2. RESPIRACIÓN CONSCIENTE, CONECTA CON EL MOMENTO PRESENTE: La canalización se da en el momento presente, ni en nuestra proyección del futuro ni en nuestro recuerdo del pasado. Así que si estamos con nuestra mente en otro lado es difícil que podamos realizar una conexión estable y fluida. Respirar hondo y mantener una respiración consciente durante unos instantes es una de las prácticas que más me ayuda a conectarme con el aquí y el ahora. Me concentro en mi respiración y mi actividad mental baja sus revoluciones para permitirme sentir, además, otras sensaciones en mi cuerpo. Habito plenamente mi cuerpo y mi vida, y desde ahí amplio mis percepciones.

Antes de cada práctica de canalización realizo unos instantes de respiración consciente, calma mi mente, nutre mi cuerpo y deja el mando de lo que tenga que suceder a mi alma. ¡Nunca falla!

 

3. VIGILA CÓMO TE ALIMENTAS: Nuestro cuerpo es el vehículo del alma en este plano, en esta vida. Él responde a nuestros cuidados y nos permite vibrar en la materia. Nosotros le alimentamos de varios factores:

• El aire que respiramos.
• Los alimentos que ingerimos.
• Los pensamientos que procesamos.
• Las emociones que digerimos.
• Las energías de las que nos rodeamos.

Alimentar adecuadamente a nuestro organismo (según nuestras necesidades) nos permitirá a la vez gozar de buena salud y de fantástica vibración, lo que conlleva un gran potencial de conexión con tus guías.

 

4. CONFÍA EN LO QUE PERCIBES: Venimos de una cultura que pone un no por delante a todo lo que no sea tangible. “Esto” no existe, “lo que sientes” no es real (o no es para tanto) o, no hay monstruos debajo de la cama.

Mi experiencia me ha demostrado que la mayoría de las veces no conectamos porque simplemente nos han enseñado a no creer en lo que percibimos: Aprendemos a ignorarlo, a no darle validez. Cuando mi hija mayor tenía 4 añitos a veces lloraba por la noche porque percibía monstruos en la habitación. Mi piloto automático le decía “No llores bonita, ¿ves? no hay nada por aquí ni nada por allí. Descansa tranquila.”  Al salir de la habitación como canalizadora que ya era me encargaba de observar si había entidades en la habitación (que era en un 100% de los casos) y les ayudaba a transitar a la luz. Mi hija no descansaba a gusto y al cabo de pocos días la situación se repetía. Y eso no era lo peor: ¡le estaba transmitiendo constantemente que lo que ella percibía era falso! Por fin caí en la cuenta de mi error. Así que la noche en la que se repitió el llanto me levanté y le expliqué la gran razón que tenía, que era muy sensitiva y que eso era un regalo. Le expliqué lo que eran los seres en tránsito con toda la naturalidad del mundo y lo fantástico que era poderlos ayudar. A partir de ese día Mar dejó de llorar. Ella sola los ayudaba a ir a la luz, y cuando le costaba más de lo normal me llamaba y lo hacíamos juntas. Empezó a creer en si misma y poco a poco estos visitantes nocturnos dejaron de venir, al fin y al cabo entendía lo que pasaba y ya no sentía miedo, ya no los atraía.

Cuando confías en ti y en lo que percibes tienes la oportunidad de ver las cosas desde una perspectiva más completa, que te dará más entendimiento y más paz. Elevará tu vibración. Así que, ¿Que te parece si a partir de ahora pruebas a tener en cuenta todo lo que sientes y percibes? No digo a darlo todo por válido así de entrada, solo a valorarlo, tomarlo en serio, a respetarlo y sopesarlo desde un lugar de pausa en tu vida para decidir si lo percibido tiene valor o no lo tiene. Sobretodo si estás practicando la canalización. ¡No dejes que el piloto automático desperdicie lo que tanto valor tiene!: TUS PERCEPCIONES.

 

Deseo de corazón que estos consejos te ayuden a ampliar tu vibración y a afianzar tus conexiones con los Seres de Luz. Y recuerda que si deseas ampliar más tus capacidades, te puedo acompañar en el curso de Aprender a Canalizar que he preparado, donde a través de 24 clases, 8 meditaciones guiadas y ejercicios específicos te muestro quiénes son tus Guías Espirituales y qué tipos hay, que diferentes maneras tenemos para conectar con ellos y te muestro todas aquellas herramientas que he aprendido a lo largo de casi 10 años como canalizadora.

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